Tendencias: Contraste de Texturas

Tendencias: Contraste de Texturas

El 2025 trae consigo un concepto que va más allá del color: la búsqueda de experiencias sensoriales. El contraste de texturas se convierte en un recurso clave para dar vida y carácter a los espacios. Ya no se trata solo de lo que vemos, sino también de lo que sentimos al tocar una superficie, al recostarnos en un sofá o al caminar descalzos sobre una alfombra.

El contraste de texturas busca la combinación entre materiales opuestos: lo suave con lo rugoso, lo frío con lo cálido, lo natural con lo pulido. Esta fusión crea un efecto sofisticado y dinámico que transforma incluso los interiores más sencillos en lugares llenos de personalidad.

Ejemplos prácticos para aplicar esta tendencia:

  • Un sofá en bouclé blanco acompañado de una mesa baja en mármol pulido.
  • Tapicerías aterciopeladas en tonos intensos combinadas con estanterías en madera sin tratar.
  • Alfombras mullidas que contrastan con suelos en parquet de roble o incluso cemento pulido.
  • Accesorios metálicos (como lámparas en latón envejecido) junto a muebles tapizados en lino natural.

Este juego de sensaciones no solo aporta belleza, sino también confort. Un salón con contrastes bien pensados se convierte en un espacio estimulante y acogedor a la vez. La clave está en la armonía: usar el contraste para enriquecer, sin caer en la saturación visual.